lunes, 2 de septiembre de 2019

¿Asustados?

En nuestras películas y novelas favoritas vemos que la protagonista se hace en secreto una prueba de embarazo, llora de alegría y emoción y luego, planea la mejor sorpresa para su esposo. Pero cuando somos mujeres de una edad un poquito más avanzada, esta noticia nos trae una ola de emociones, no solo de alegría claro, pero nos ahoga una cantidad insuperable de dudas y obviamente miedo. Y los entendemos, apostamos que ahora mismo tienen miles de ideas que les están dando vuelta la cabeza, y te diremos que esto es totalmente normal.


Vayamos paso a paso, primero te compartimos seis ventajas de ser madre a los 35 años:


1. Las madres mejoran las habilidades mentales: Un estudio realizado por Journal of the American Geriatrics Society, muestra que as mujeres que tienen a su primer hijo después de los 35 obtienen mejores resultados en los distintos tests de agudeza mental, de resolución de problemas y de capacidades verbales.


2. Los padres castigan menos a los hijos: En el país europeo de Dinamarca, se realizó un estudio a casi 5 mil mujeres; el cual fue publicado en la revista European Journal of Developmental Psychology, en donde se puso encontrar que las madres mayores son menos propensas a gritar a sus hijos e imponer castigos severos, y que así los niños son menos propensos a tener problemas sociales, emocionales y de comportamiento.


3. Los padres se encuentran en una mejor situación económica: A estas edades, los padres se encuentran en una mejor situación económica y una situación laboral consolidada. La estabilidad económica permite afrontar la crianza de los hijos con mayor tranquilidad.


4. Los padres naturalmente son más maduros: Con eso se vuelven más flexibles y tolerantes, generando un ambiente positivo y menos estructurado, lo cual conduce a una crianza más sana y feliz.


5. Se tiene una rutina con una vida más sana


6. Los padres tienen más confianza en sí mismo, lo cual conlleva a que sean mucho más cuidadosos.


En el caso de los padres, no es muy distinto. Si lo comparamos con la situación de las madres, pues este nuevo acontecimiento implica una montaña rusa de emociones, estrías y kilos de más para las nuevas madres.


El ser madre primeriza a los 35 años es una experiencia muy grata, por los distintos beneficios como vimos anteriormente, pero naturalmente existen algunos riesgos. Pero no hay que alarmarse, son riesgos que vienen de manera natural propios de la edad de la madre.


Te recomendamos leer Mi manual del bebé, un libro escrito en colaboración con galardonados especialistas en el cuidado paternal.


En este preciso momento tienen mil pensamientos en la cabeza: ¿Será hombre o mujer? ¿Cómo lo o la llamaremos? ¿En qué colegio estudiará? ¿Y si son gemelos? Pero no te preocupes, pues todas estas dudas con totalmente normales, y nosotros los ayudaremos a resolverlas y los acompañaremos a través de este hermoso camino.

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